Testamento fílmico
RECOMENDADO DE LA SEMANA "Yo no me llamo Rubén Blades" es un documental que recorre la vida del cantante panameño y se mete en su rutina.
@Perez_daro
"El que tiene más pasado que futuro, que organice su tiempo”, dice Rubén Blades al comienzo de su documental.
El panameño cantó muchas verdades, cambió para siempre el mundo de la salsa, y siempre fue un artista comprometido con el pueblo y aún le queda mucho por decir. Tras lo que él mismo aseguró que fue su última gira como artista, para intentar dedicarse por completo a la política -ya había sido candidato a presidente en Panamá y tuvo gran apoyo de sus compatriotas-, Blades produce su biografía fílmica. Según él, el documental es parte de su testamento.
El filme recorre su vida, se mete en su rutina, y la cámara lo acompaña mientras camina por Nueva York, donde reside, y varios latinos le cantan al pasar “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida” aquella canción que se hizo himno popular a pesar de ser una historia de maleantes, prostitutas y vagos.

También lo vemos en su casa, mostrando su pasatiempo como coleccionista, y yendo a la grabación de “Fear the Walking Dead”, serie que protagonizó. Porque Rubén es, además de músico, actor, y también productor, cantautor, abogado y político. Rubén es tantas cosas que necesita un documental para que todos podamos conocerlas.
Y amalgamando todas esas profesiones y vocaciones, Blades es un símbolo de lucha, de honestidad, de trabajo y de talento bien utilizado. Blades es el mismo en su casa, charlando con su esposa o presentando a su banda a su hijo y nieta, como cantando ante miles o saludando a sus compañeros en un rodaje. No faltarán videos en vivo de sus temas conocidos y material nunca antes visto. Un filme que es para emocionarse, bailar, y reflexionar.